Continuando la misma operación realizada en San Pablo, Thais Ueda se propuso observar y registrar el fenómeno de los graffitis en muros de la ciudad de Montevideo, prestando especial atención a las instancias de reescritura y borrado sucesivo como un palimpsesto de marcas que remiten a prácticas territoriales de apropiación y escritura. Caligrafías que, en ocasiones, operan como veladuras de sentido, de la misma manera que la información encriptada dentro de la estructura de un programa.
Si ensayar consiste en poner algo a prueba, y una prueba implica comprobar un determinado fin, el Ensayo sobre el silenciamiento se permitió llegar al extremo para escaparse, fugarse de sí mismo como una operación activa, desplegando las aristas que escondía. A partir de esta desterritorialización el problema tomó otra dimensión, la dualidad específica de escritura-sobrescritura permitió otras asociaciones de opuestos como dentro-fuera, lleno-vacío, ausencia-presencia, lapso-continuidad, enunciado-neutralización.
También vínculos históricos muy precisos: mediante un movimiento radical y polémico, en el año 2008 Ivo Mesquita, curador de la 28 Bienal de San Pablo decidió inaugurar con el edificio vacío. Un grupo de “pixadores” irrumpió en el lugar escribiendo sobre las paredes. En 1953 Robert Rauschenberg creo Erased de Kooning Drawing, una hoja casi en blanco consecuencia del acto de borrado de un dibujo del artista Willem de Kooning. Poco antes, en 1949 John Cage escribe La conferencia sobre nada, reuniendo un conjunto de ideas organizadas como una partitura que alterna repeticiones, vacíos y rodeos como un ejercicio para organizar el tiempo entre sonidos y silencios.
La sala de Thais pasó de estar impoluta a ser un territorio de descarga de todas las fugas del proceso, una apropiación del espacio mediante una sumatoria de capas donde aparecen matices que inesperadamente materializan una presencia alerta, una inquietud que, como en su programa secreto, deriva de un acuerdo entre silenciarse y ser silenciado.
Texto integrante da publicação 'No fijar avisos', 2018, por Eugenia Gonzales.